Muchas personas notan por primera vez la miocardiopatía hipertrófica (HCM) cuando sienten falta de aire sin explicación, dolor en el pecho, latidos rápidos o fuertes, o se desmayan durante el ejercicio o el estrés; otras la descubren después de que un control rutinario detecta un soplo cardíaco o un ECG anómalo. En familias con HCM, los primeros signos de miocardiopatía hipertrófica 4 suelen aparecer cuando diagnostican a un familiar y a otros les realizan un cribado, lo que a veces revela la enfermedad antes de que empiecen los síntomas. En adolescentes y adultos jóvenes, la forma en que se detecta por primera vez la miocardiopatía hipertrófica puede ser un episodio súbito —como desmayarse en el campo— o pistas graduales como una menor tolerancia al ejercicio, mareos o palpitaciones que llevan a una evaluación cardiológica.